Hace 4 meses
lunes, 16 de abril de 2012
Hay mucho ruido afuera, no puedo pensar. Cierro los ojos y de pronto, silencio. Abro los ojos lentamente, como quien teme lo peor. Me encuentro sola. Silencio. Camino despacio con la arena tocando mis pies. Voy descalza caminando con los pies enterrados por la arena caliente. Quema. El sol quema y obstruye la visión.
-Hace calor- susurra una voz, una y otra vez, cada ocasión más distante.
Volteo a todos lados y nada. Nada ocurre. Estoy sola de nuevo. La luz del sol me ciega. Caigo. Mis rodillas arden. Alrededor silencio, vacío.
Abro los ojos. Aquí es de noche y el ruido sigue por ahí, latente.
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